Sin duda la geolocalización es una herramienta útil en muchos casos, como cuando hacemos uso de aplicaciones de rutas que utilizan tecnología y datos GPS como Waze o Google Maps, y necesaria en muchos otros, por ejemplo si perdiste el móvil. Pero también puede convertirse en una herramienta de rastreo de todos tus movimientos con la que gran mayoría de tus aplicaciones instaladas pueden trazar un itinerario detallado de tus recorridos y hasta plasmarlos en un mapa.
Matías S. Zavia lo describe muy claro en su artículo en Gizmodo: “Una app cualquiera tarda medio segundo en saber dónde has estado en los últimos años. Puede trazar una línea de tus movimientos y deducir dónde trabajas, dónde estudias, qué haces en tus horas libres o dónde pasas las noches. Puede adivinar incluso si viajabas en avión, en tren o en coche.”
Felix Krause (@KrauseFx), programador de iOS, ha desarrollado la aplicación DetectLocations que puede dibujar dónde has estado en los últimos años con sólo concederla el permiso para acceder a las fotos de tu galería.
¿Cómo es esto posible? ¿Qué información sensible estamos almacenando y dónde? ¿A quién le estamos dando permiso para acceder a ella y luego tratarla?
La tecnología lo facilita y nosotros lo permitimos:
Las coordenadas GPS se incluyen como metadato en las fotografías (EXIF metadata). Si accedemos desde nuestro ordenador a las propiedades del fichero JPG, encontraremos los datos “longitud” y “latitud”, coordenadas que identifican con exactitud un punto o localización concretos. Las fotografías que almacenamos en nuestra galería móvil contienen esa información y puede convertirse en enemigo oculto de nuestra privacidad. Con esa información disponible, basta con el permiso para acceder a ellas que concedemos a las aplicaciones que instalamos, para estemos poniendo a su disposición la posibilidad de conocer y dibujar por dónde hemos estado en los últimos años.
Aunque estos metadatos geográficos de nuestras fotografías pueden ser útiles para organizar álbumes de forma automática, depende de cada uno de nosotros valorar si queremos continuar cediendo esta información al uso de terceros. Los smarphones, iPhone o Android, ofrecen la posibilidad de denegar el acceso a la localización en sus cámaras, normalmente esta opción se encuentra dentro de la sección de “Privacidad”.
#EducaConsejo y reflexión final: la tecnología es positiva y ayuda pero debemos ser conscientes del espacio privado que estamos compartiendo.