Compórtate igual de bien ‘on’ que ‘off’

Compórtate igual de bien ‘on’ que ‘off’

En Internet, lo que mola es ir siempre de frente y dando la cara con educación.  Pero seguro que muchos de los que somos usuarios de Internet y hemos participado de forma activa en sus redes sociales nos hemos encontrado con un “troll”, un usuario que de forma directa o indirecta vertía mensajes sin argumentos, en ocasiones rayando el insulto y el ataque. Los trolls son un género de usuarios molestos y hasta dañinos, que se escudan en el anonimato del online, para intentar generar malestar, imponer su opinión o simplemente llevar la contraria para ridiculizar a otras personas.

David Calle, fundador de Unicoos, los define así en su primer #EducaConsejo para los usuarios de EducaInternet:

«Los trolls son uno de los grandes peligros en las redes sociales… se aprovechan del anonimato para insultar, amenazar o reirse de los demás.»

En términos generales, podemos encontrar dos tipos de trolls:

• El troll irónico, el bromista. Sus comentarios, aunque molestos, normalmente no son ofensivos, escriben en clave de humor y buscan el éxito social de sus palabras en la red social en que se expresan. Por lo general persiguen más Likes en Facebook o más RTs en Twitter.
• El troll agresivo, el acosador. Sus comentarios son hirientes tratan de ofender al otro. Una especie de acosadores que disfruta con el acoso y por tanto pueden llegar, en los casos más extremos como los conocidos haters, a practicar el ciberbulling de forma anónima.

De hecho, el estudio Cyberbulling de Pew Research Center (2017) manifiesta que 1 de cada 3 jóvenes que usaba Internet han sufrido acoso online, teniendo las chicas más probabilidades de ser víctimas de estos abusos. Los acosos referidos son: recibir mensajes amenazantes, que sus correos privados o mensajes de texto sean reenviados sin su consentimiento; que una imagen embarazosa se haya publicado sin permiso, o que rumores acerca de ellos se hayan propagado en línea.

Aunque son molestos y pueden ofender, la mayoría de ellos no incurre en prácticas constitutivas de delito. Sin embargo, como explica Alberto Iglesias en TicBeat, algunas conductas sobrepasan esos límites entre lo permitido y lo no permitido por la ley:

• Doxing, “una práctica que consiste en publicar parte o la totalidad de la información personal(nombre, dirección, número de teléfono, etc.) de sus víctimas para incitar al resto de la comunidad a acosar -física y virtualmente- al sujeto objeto del ‘trolleo’.”
• Swatting, “un tipo de ‘trolleo’ que consiste en alertar a la policía de una emergencia falsa en el domicilio de la víctima.”

¿Cuál es el perfil psicológico del troll? El psicólogo Iván Pico lo denomina “La triada oscura de la personalidad”, caracterizada por el narcisismo, la psicopatía y el maquiavelismo. Y propone dos conductas básicas para no caer en la fea trampa del troll: ignorar y aplicar técnicas de asertividad.

¿Se comportan igual « on » que « off » line ? El diario The Guardian ha publicado en Youtube el documental The Internet warriors (Los guerreros de Internet) que recoge una serie de entrevistas con algunas de esas personas que se comportan como trolls: “Online platforms are their favourite tools to express the opinions that others might find objectionable in language that often offends. Do they behave in the same way when they come offline?” (“Las plataformas online son sus herramientas favoritas para expresar sus opiniones en un lenguaje que a menudo ofende y que a otros les pueden parecer censurables. ¿Se comportan de la misma manera cuando están offline?)

Comportémonos en Internet de forma correcta y aprendamos a identificar a esos trolls del online. En Internet, lo que mola es ir siempre de frente y dando la cara con educación. El primer #EducaConsejo de David Calle te ayuda a enseñar a tus alumnos la importancia de no hacer en Internet lo que no harían en la vida real: http://educainternet.es/links/504